Ciberseguridad en pymes: adaptarse a las normativas ya no es opcional

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Durante años, la ciberseguridad ha sido una preocupación relegada por muchas pequeñas y medianas empresas. Cuántas veces hemos escuchado “eso le pasa a las grandes”. Sin embargo, el panorama ha cambiado drásticamente. Hoy, las pymes no solo son objetivo habitual de los delincuentes, sino que además están cada vez más sujetas a normativas que exigen medidas concretas de protección.

Por Javier Abad, director comercial de Wossa.

 

Dos ejemplos claros son el Esquema Nacional de Seguridad (ENS) en España, especialmente relevante para aquellas empresas que colaboran con la administración pública, y la directiva europea NIS2, que amplía el alcance del cumplimiento a sectores esenciales y operadores digitales. Estas normativas no son trámites burocráticos: son guías claras para mejorar la postura de seguridad, reducir el riesgo de sufrir un incidente y demostrar responsabilidad ante socios y clientes.

¿Y por qué deberían las pymes tomarse esto en serio? Porque adaptarse a estas normativas supone una inversión en protección real frente a amenazas. Implementar controles de seguridad, segmentar redes, asegurar el acceso remoto, o gestionar las vulnerabilidades de forma proactiva ya no es solo recomendable: es necesario. Cada brecha de seguridad implica no solo pérdida económica, sino también reputacional y legal.

Además, las normativas no buscan asfixiar al tejido empresarial. Al contrario, ofrecen un marco para avanzar en madurez digital y fomentar una cultura de seguridad que prepare a las empresas para un entorno cada vez más hostil. No se trata de cumplir por cumplir, sino de proteger lo más valioso: la continuidad del negocio.

Afortunadamente, hoy existen soluciones tecnológicas que permiten alcanzar estos objetivos de forma eficaz y escalable. Fabricantes como SonicWall han alineado sus soluciones de seguridad perimetral y de red con los requisitos del ENS y NIS2, facilitando a las pymes la adopción de políticas de seguridad robustas sin necesidad de complejas implementaciones.

Cumplir con las normativas ya no es solo cosa de grandes. Es una ventaja competitiva para cualquier empresa que quiera mantenerse segura, confiable y preparada.